Últimas novedades que puedes encontrar en los Centros de Jardinería
El sustrato de hierbas aromáticas y para la siembra de Floragard amplía la gama de medios de cultivo biológicos y sin turba de la marca. Este producto ha sido desarrollado para cultivar plantas jóvenes y de uso en la cocina, como la albahaca, el tomillo o el perejil. Se puede emplear en cajas de cultivo, bandejas o macetas. Cuenta con el certificado Ecocert.
El sustrato para orquÃdeas Best Green de Floragard contiene corteza de pino, chips de coco, abono compuesto de gran calidad y micronutrientes adicionales que favorecen un crecimiento sano.
Burés ha lanzado un sustrato para plantas hortÃcolas con certificado ecológico, basado en materiales naturales y fertilizantes organominerales.
El pH de este sustrato especÃfico de Massó Garden favorece que estas plantas absorban correctamente los nutrientes.
Diez tipos de sustratos de alta calidad para plantas de interior, exterior y césped componen la nueva lÃnea lanzada por Semillas Batlle.
Pindstrup presenta su sustrato para orquÃdeas en el tamaño de envase más demandado.
La arcilla expandida de Burés se comercializa ahora en sacos de cinco y 15 litros de capacidad, provistos de asa para favorecer su transporte.
El sustrato para cactus y plantas crasas Best Green, de Floragard, está especÃficamente formulado para el cultivo de estas plantas.
El sustrato de hierbas aromáticas y para la siembra de Floragard ha sido desarrollado para cultivar plantas jóvenes y de uso en la cocina, como la albahaca, el tomillo o el perejil.
El nuevo sustrato universal de Burés es una mezcla preparada con turba rubia de Sphagnum y mantillo vegetal, fertilizada y mejorada con perlita.
El sustrato especial para cactus de Floragard es una mezcla de turbas seleccionadas de calidad, arena de cuarzo para asegurar porosidad y el abono natural guano.
El sustrato Versátil de Floragard es 100% biológico y se puede usar tanto para cultivar hortalizas como plantas ornamentales de interior o exterior.
Fértil Complet, de Infertosa, mejora la estructura del suelo, favorece su capacidad de retención de agua, aumenta la reserva de nutrientes y reactiva la vida microbiana.