Descripción
Los híbridos de la misma especie de girasol (Helianthus annuus) que llena los campos con sus grandes cabezas florales por motivos industriales —aceite, biodiésel—, tienen su sitio en los jardines en su forma ornamental. Hoy se multiplican los cultivares en los que el amarillo habitual de los pétalos se tiñe de los colores de fuego —rojos, burdeos, anaranjados— en torno al disco central. El girasol es una vigorosa herbácea anual de la familia de las Asteráceas o Compuestas. Lo verás también como flor cortada.
Tallo y hojas
El girasol produce un largo tallo semileñoso, con hojas grandes y vellosas. Hay variedades enanas que no superan el medio metro de altura, ideales para cultivar en maceta, como ‘Pacino’, ‘Music Box’ y ‘Little Leo’, y otras que pueden alcanzar más de dos metros, e incluso superar los tres, como el cultivar ‘Giganteus’ o la especie H. maximus, ambos de flores pequeñas.
Flores
La flor del girasol es una inflorescencia en capítulo, es decir, un círculo formado por minúsculas flores hermafroditas (que luego dan paso a las pipas), rodeado por una hilera de llamativas flores estériles que sirven para atraer a los insectos polinizadores. En sus tonos y combinaciones reside la belleza de sus numerosos cultivares: ‘Velvet Queen’, de un aterciopelado bermellón con puntas anaranjadas; ‘Sonja’, amarillo; ‘Ring of Fire’, rojo con puntas amarillas; ‘Indian Blanket’, rojo cereza, entre muchas otras. Hay, además, variedades curiosas, como ‘Teddy Bear’, de flores como pompones de pétalos amarillos muy finos y abundantes. Cada ejemplar da una única flor.
Cultivo y cuidados
Necesita un lugar a pleno sol y un suelo neutro, rico y húmedo, pero con buen drenaje. Su avidez de agua puede perjudicar a las plantas vecinas; exige riego regular, especialmente antes y después de emitir la flor. Su resistencia a la sequía es entre moderada y baja. Se planta en primavera y florece a los 70 días. Las cabezas caídas se cortan en otoño y la pipas se siembran directamente en el jardín o los tiestos a partir de marzo (a 3-4 centímetros de profundidad si el sustrato es arcilloso; a 5-7, si es ligero); germinan en unos 10 días. Es ideal para entusiasmar a los niños con la jardinería.