Asegúrales una buena hidratación
Un fin de semana de verano sin agua suficiente puede dejarte sin tus plantas de interior. Si te ausentas, asegúrales la necesaria hidratación. No todas precisan la misma cantidad de agua, pero en general evita el exceso de riego y sobre todo el encharcamiento, que propicia la aparición de patógenos. Agrúpalas para generar un microclima más húmedo, y no dejes de pulverizarlas con agua destilada o descalcificada al menos un par de veces al día. Si sales de vacaciones lee nuestras recomendaciones en la agenda de agosto.
Impide que las ataque la araña roja
Si el follaje está bien humectado mantendrás a raya a la araña roja, un ácaro que medra gracias al calor y la sequedad ambiental. Sabrás que ha atacado cuando las hojas comiencen a perder color y secarse; en el envés podrás observar unas finísimas telas con las minúsculas arañas. Rocíalas con agua; si no se van, aplica un acaricida.
Deja de abonarlas
En julio y agosto suspende los aportes de fertilizante a tus plantas de interior; deberás reiniciarlos en septiembre.