Descripción
Majuelo o espino son los nombres comunes de estos pequeños árboles, que pueden alcanzar entre cinco y ocho metros de altura, pertenecientes a la familia de las Rosáceas. En primavera, el Crataegus laevigata (en la foto la variedad (Paul’s Scarlet’) emite flores dobles de color rosa intenso. El Crataegus monogyna, o espino albar, da pequeñas flores blancas simples suavemente perfumadas. Las flores se convierten en pequeños frutos (pomos) rojos en septiembre. Sus ramas espinosas se quedan desnudas en otoño.
Copa y hojas
El porte del majuelo es erecto y redondeado, con ramificación abundante y compacta. La corteza es grisácea y se torna marrón oscura con los años. Las hojas son lobuladas, brillantes y de color verde claro; están provistas de pinchos aguzados cerca del ápice. El majuelo luce como ejemplar aislado por su floración, pero la presencia de espinas lo hace también muy apropiado para formar setos defensivos.
Flores y frutos
Entre abril y mayo, el espino albar se llena de florecillas blancas de cinco pétalos y numerosos estambres, reunidas en corimbos. De gran belleza ornamental, los Crataegus laevigata o Crataegus oxyacantha ofrecen flores rojas dobles y follaje dorado en otoño (variedad ‘Paul’s Scarlet’); rosadas dobles (‘Rosea Flore Pleno’ y ‘Coccinea Pleno’), o rojas con centro blanco (‘Crimson Cloud’), entre otras. Al final del verano, desaparecidas las flores, lucen pequeños frutos rojos (no comestibles), muy apreciados por los pájaros.
Cultivo y cuidados
El majuelo necesita un sustrato preferiblemente seco y con pH neutro o alcalino; no tolera los suelos mal drenados ni la acidez. Puede situarse a pleno sol o en semisombra, y precisa riego moderado. Aunque es originario de regiones templadas soporta el frío; es una planta rústica que no demanda muchos cuidados. Los setos se podan en verano.
Foto: Los Peñotes