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La poda de verano de los arbustos

Se suele asociar esta tarea a otros momentos del año, pero el caso es que en sus diferentes modalidades, la poda de verano da pie a que los tan versátiles y agradecidos arbustos conserven un mejor aspecto, se mantengan más sanos y produzcan más flores. Te contamos las principales técnicas que se utilizan, sus condicionantes y en qué plantas aplicarlas.

En los rosales remontantes (izquierda), el desflore estimula la refloración. En los lilos (derecha), cualquier poda debe efectuarse a más tardar en junio. Fotos: iStock, Shutterstock

Texto_ Gilberto Segovia, ingeniero técnico agrícola

Las principales técnicas de poda que se suelen aplicar en verano son:

• Pinzados y despuntes

Esta operación sirve para eliminar flores pasadas pequeñas y numerosas, como en la Lavandula angustifolia, jaras (Cistus) o Ceanothus thyrsiflorus, forzar la ramificación de los brotes, limitar su tamaño, retrasar la floración, o igualar el contorno de plantas desgarbadas y topiarios.

Puede consistir en una actuación ligera que elimine las puntas activas de crecimiento pellizcándolas con la punta de los dedos (por ejemplo los brotes vigorosos que salen desde la base de una Abelia × grandiflora), hasta otras más intensas con tijeras o cortasetos, como se hace con la hiedra (Hedera helix).

• Desflore

Consiste en podar la flor, o inflorescencia, justo por encima de un nuevo brote que reanude el crecimiento o, si no lo tiene, por encima de una hoja. Es fundamental en los rosales modernos para potenciar la floración, en arbustos que no producen frutos de interés (para que no inviertan reservas en ellos) y cuyas flores se mantienen en la planta afeándola, como sucede con la Euphorbia ceratocarpa. También contribuye a favorecer la inducción floral y por lo tanto a incentivar que el arbusto reflorezca.

• Chupones, reversiones y limpieza general

En plantas injertadas es preciso podar inmediatamente los brotes que surjan del portainjertos o patrón, en la base de la planta, algo que es habitual en muchos rosales. Un caso similar es el de las reversiones, por ejemplo cuando en un Euonymus variegado aparecen ramas con follaje solo verde, que se han de eliminar. En verano también deben suprimirse las ramas secas, enfermas o con plagas.


Principales grupos de arbustos que se podan en verano

Arbustos de floración primaveral

Las flores de estos arbustos —lilos, viburnos, camelias, celindas, rododendros, forsitias, deutzias— se forman hacia mediados o finales del verano, es decir, casi un año antes de abrirse; si se podan en otoño o invierno los botones se pierden. Su poda habitual consiste en pinzar las flores pasadas inmediatamente tras la floración. Si la ramificación fuera muy densa, cada 3-4 años, no más tarde de junio, sería necesario descargar un poco las ramas para favorecer la aireación e iluminación del interior del ejemplar. Esto facilitará la formación de yemas de flor para la siguiente primavera y servirá para prevenir los daños que causan el viento o la nieve, al tener una estructura más permeable, y los ataques de plagas y hongos.

Arbustos de floración mixta

Hay arbustos como las adelfas o los rosales arbustivos modernos que florecen abundantemente al inicio de la temporada de crecimiento y más adelante siguen floreciendo en brotes nuevos. Las flores pasadas se deben eliminar inmediatamente para incentivar la refloración. Además, tras la primera floración, interesa hacer una poda de mantenimiento al principio del verano para quitar brotes secos, enredados y enfermos y mantener una estructura aireada e iluminada.

Arbustos de floración de verano-otoño

En la Lagerstroemia indica, Abutilon pictum e Hibiscus syriacus, por ejemplo, las flores se forman en los tallos en crecimiento, por lo tanto conviene suprimirlas a medida que se marchiten para que sigan floreciendo. En arbustos como el Elaeagnus pungens, que suele emitir brotes muy vigorosos y desordenados, o el Caryopteris x clandonensis, que florece entre agosto y el otoño, se pueden pinzar las puntas de los brotes más vigorosos al inicio del verano para conseguir un porte más compacto y una mayor resistencia a troncharse o abrirse por efecto del viento o el peso en las puntas.

Poda de los rosales

En todos los rosales se han de eliminar las flores apenas se marchiten. En los arbustivos, trepadores y antiguos, el régimen de poda es similar al de los arbustos de floración primaveral, y en los de floración continua, como las New English Roses, al de los de floración mixta. Los rosales modernos híbridos de té o multiflora, por su parte, se deben someter a una poda fuerte a mediados del verano si ha decaído la floración y presentan vegetación abundante; consiste en reducir la altura del ejemplar a la mitad para reactivar la floración de cara al otoño. Consulta La poda de los rosales.

Arbustos en formaciones murales

Muchos arbustos de floración primaveral se prestan a ser guiados por muros o columnas como si fueran trepadoras, como es el caso de las piracantas o el membrillero de flor (Chaenomeles speciosa). Por lo tanto es preciso estructurarlos teniendo como base unas cuantas ramas principales que cubran el espacio. En verano se han de reducir los brotes laterales del año a dos o tres hojas de la base.

Arbustos interesantes por sus bayas

Para que arbustos como los cotoneáster o la Callicarpa bodinieri luzcan al máximo su fructificación, aproximadamente en agosto, un poco antes de la coloración de los frutos, se podan los brotes del año dejando solo la base con dos o tres hojas.


El clima como condicionante de la poda

En jardinería, el verano se puede entender como el periodo que va desde el momento en que la planta ha madurado la brotación primaveral hasta la parada vegetativa que se produce en otoño con la llegada del frío. La ubicación y exposición del ejemplar en el jardín o la terraza, así como las características climatológicas de cada verano en concreto, condicionan los resultados de la poda. Asimismo es importante tener en cuenta la parada vegetativa que se puede producir en lo más duro del periodo estival, según el clima local y la especie cultivada. Las podas de verano no deben ser drásticas y es esencial tener cuidado en dejar vegetación suficiente para que la planta no quede desprotegida.


Consulta en el número 99 de Verde es Vida, actualmente en los centros de jardinería, el cuadro Un tipo de poda para cada arbusto, donde indicamos qué poda necesitan concretamente 58 arbustos ornamentales. 

Más información:

¿Cuándo toca podar los arbustos de flor?

Poda de verano de las vivaces (Verde es Vida n°93, hemeroteca online)

La poda de los rosales