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Fichas de plantas

Consulta las características y cuidados de las plantas ornamentales

Temperatura media
Sol o semisombra
Suelo rico, profundo y bien drenado
Riego regular
Hoja caduca
Flor: mayo a junio-julio
Frutos: bayas rojas a partir de agosto
UN ÁRBOL MÁGICO
Los serbales, que se extienden por las regiones templadas de América del Norte, Europa, el norte de África y Asia central, son árboles de múltiples utilidades. Su madera es dura y elástica y se emplea en tornería. Con las flores se prepara una bebida calmante que se consume como un té. Los frutos —en crudo resultan tóxicos— son ricos en vitamina C; sirven para hacer mermeladas e intervienen en la elaboración del vodka ruso. Pero el serbal es también para algunos pueblos un árbol mágico. Los escoceses ponen sus hojas entre la ropa con fines protectores.
Árboles y palmeras

Sorbus aucuparia

Serbal de los cazadores

Descripción

El Sorbus aucuparia o serbal de los cazadores pertenece a un género de árboles de pequeño y mediano tamaño (y algunos arbustos) de bellas cualidades ornamentales. Es un árbol caducifolio de crecimiento bastante rápido, que puede alcanzar los 15 metros de altura. Se trata de una especie especialmente resistente al frío (hasta -25 grados) y a la contaminación.

Copa y hojas

Las hojas son alternas, compuestas e imparipinadas, dentadas y de color verde oscuro con el envés azulado; en otoño se tiñen de espectaculares tonalidades rojizas y doradas. El serbal tiene una copa frondosa de forma ovalada o piramidal.

Flores y frutos

Al final de la primavera produce inflorescencias agrupadas en panículas densas de color blanco o crema perfumadas y nectaríferas (atraen a las abejas). Hacia finales del verano desarrolla racimos de vistosas bayas generalmente en forma de manzana, de un color rojo anaranjado al madurar. Estos frutos, un manjar para los pájaros (de ahí el nombre), le confieren una gran belleza hasta bien entrado el otoño.

Cultivo

Es un árbol muy resistente, capaz de sobrevivir en cualquier situación, salvo en zonas de sombras densas y en terrenos calcáreos. Si recibe sol suficiente, sus hojas y frutos presentarán un aspecto más lustroso. El mejor momento para plantarlo es entre el otoño y la primavera, evitando los días más fríos. Prefiere los suelos ricos, profundos y bien drenados.

Cuidados

Aguanta bien la sequía, pero prefiere los ambientes húmedos; durante la época de crecimiento y en verano conviene regarlo a menudo. El resto del tiempo basta con evitar que el suelo se seque del todo. Es una especie bastante esquilmante para el suelo, por ello conviene aportarle estiércol o un abono de liberación lenta dos veces al año. No necesita poda (apenas de limpieza de la madera vieja) y es resistente a las plagas y enfermedades.

Foto: Mille d’Orazio