Descripción
La nobleza, cualidad que Linneo contempló a la hora de bautizarlo nobilis, alude a las características del laurel como planta, pero también a su uso simbólico entre griegos y romanos como corona de gloria en las artes, el deporte y la guerra. Este pequeño árbol o arbusto mediterráneo de aromático follaje perenne se puede cultivar en toda España. Tiene una alta resistencia a la sequía y el calor y tolera fácilmente hasta -11º (zonas 8-9); a partir de esa temperatura comienza a sufrir. Su excelente respuesta a la poda permite conseguir las más diversas formas topiarias. Es de lento crecimiento.
Tronco, copa y hojas
Los ejemplares en tierra alcanzan entre dos y seis metros de altura. Dejada a su libre albedrío, la copa es columnar aunque con el tiempo tiende a ensanchar. El tronco es liso y gris y las ramas surgen desde la base, densamente cubiertas por un follaje coriáceo verde oscuro. Las hojas son lisas, en forma de óvalos alargados acabados en punta, y con peciolo corto; a veces tienen el borde ondulado. Son ricas en aceites esenciales aromáticos, lo que les ha asegurado desde tiempos inmemoriales un papel en la cocina como condimento.
Flores y semillas
El laurel es una especie dioica, es decir, con flores femeninas y masculinas en pies distintos. Son pequeñas y amarillas (en la foto) y surgen en primavera. Dan lugar a bayas negras con una única semilla en los pies femeninos.
Cultivo y cuidados
Vive bien al sol o en semisombra, pero también tolera la sombra. No es caprichoso con el sustrato siempre que cuente con buen drenaje, pero lo ideal es que sea fértil y fresco. Se ha de regar cuando la tierra se perciba seca. Necesita ser protegido de las heladas fuertes. Se debe podar a mediados de la primavera y entre mediados de agosto y septiembre; los recortes obtenidos al final del verano se pueden usar como esquejes. Las plagas más comunes son la cochinilla cerosa, en cuyas secreciones azucaradas surge el hongo negrilla, los pulgones y el hongo oídio; conviene aplicar tratamientos preventivos.
Usos
El laurel se puede utilizar en el jardín como planta solitaria o formando setos. Dada su buena respuesta al cultivo en tiesto y al arte topiario es un clásico en patios y terrazas.
Foto: Mille d’Orazio