29
En la bordura, marzo trae los azules de las
flores del nomeolvides
(Myosotis alpestris),
la
Brunnera macrophylla
‘Jack Frost’ y el
Ceratostigma willmottianum,
o plumbago
chino, que sigue floreciendo hasta mayo; el
morado rosado de las pulsatillas; los pequeños
corazones blancos de la
Dicentra spectabilis
‘Alba’ (a la derecha, foto central); las varas lle-
nas de flores blancas y amarillas del
Narcissus
‘Geranium’, y las calas blancas. Pero tal vez
sea la
Euphorbia characias,
con sus contrastes
de verdes —cortas hojas lineares verdeazules
y grandes espigas florales de llamativas brác-
teas amarillas— la presencia más poderosa a
comienzos de la primavera (sobre estas líneas,
junto a masas de eléboros en marzo).
En estos meses de transición al verano, la
bordura luce su colección de lirios:
Iris sibiri-
Nuestro agradecimiento a
Mariano
Sánchez,
conservador del Real Jardín
Botánico-CSIC, por su colaboración
y supervisión de este artículo.
✺
ca
‘White Swirl’,
I. pallida,
de flores lilas y ho-
jas listadas, y numerosos híbridos (en la foto
de arriba a la derecha, el cultivar ‘Bursting
Bubbles’). Pero también se ven colecciones
de
Geranium,
cubresuelos que se extienden
como un tapiz florido:
G. macrorrhizum,
de
flores rosadas;
G. renardi,
blancas con venas
moradas;
G. sanguineum
‘Album’, blancas
inmaculadas;
G. walichianum
‘Rozanne’,
de flores malva, entre muchos otros. A ellos
se suma otra tapizante de atractivo follaje
y flores rosadas:
Lamium maculatum.
En mayo, el
Lilium
‘Gran Paradiso’ abre sus
azucenas rojas, y el
Hemerocallis
‘Stella d’Oro’
sus copas amarillo limón. El rojo vibrante
de las amapolas
(Papaver orientale)
restalla
entre el verde, como el naranja rojizo de la
Euphorbia griffithii,
oriunda del Himalaya, y
de las
Crocosmia
‘Lucifer’ y ‘Emily McKenzie’.
Otro rojo: el de las flores del
Centranthus
ruber
‘Atrococcineus’ o milamores.
Los lilas más sutiles se hacen presentes en las
cabezuelas de la
Scabiosa
(sobre estas líneas)
y las espigas de la
Nepeta x faassenii;
se vuel-
ven más oscuros en las flores de la
Aquilegia
vulgaris,
y rosados en las de la
Centaurea
dealbata.
Pero el violeta con matices azulados
se convierte en una verdadera explosión en la
floración de la
Salvia sylvestris
‘Mainacht’.
El amarillo, por su parte, brilla en las varas de
Asphodeline liburnica,
y el blanco, en los plu-
mosos penachos de
Aruncus dioicus
y la nube
floral de las matas de
Gypsophila paniculata.
En esta bordura adaptada no faltan las peo-
nías, anémonas, alceas, agapantos, lupinos...
en una sucesión incesante de floraciones.
EL ESPECTÁCULO FLORAL DE LA PRIMAVERA
tro del cual “varias plantas se entrelazan en
pequeños grupos”, en vez de utilizar gran-
des masas de especies individuales, lo que
redundaría en “trozos inconexos de plantas
diferentes”. Obviamente, esta decisión hizo
más complicado el plan y la ejecución de la
plantación, pero dio como resultado “un
variado tapiz de planta más apropiado para
ser observado de cerca por los visitantes”.
Las plantas que desarrollan mayor altura,
como las
Euphorbia characias,
las bellas
plantas de alcahofa, con sus grandes hojas
recortadas de tono gris, o los acantos, ac-
túan como telón de fondo de plantas más
bajas, y así hasta llegar a las tapizantes o
cubresuelos situados en primer plano.
De bajo mantenimiento
Además de un par de arbustos, como
Da-
phne y Coronilla,
la mayoría de las plantas
son herbáceas perennes, incluidas algu-
nas gramíneas, de bajo mantenimiento. Se
evitó en la medida de lo posible las que se
reproducen fácilmente por autosiembra, y
las de tendencia invasora, a excepción de los
acantos,
Anemone x hybrida
y
Ceratostigma
plumbaginoides,
que se han plantado solo
donde podían ser contenidos por las plan-
taciones vecinas. La bordura se riega dos
veces por semana en invierno y primavera,
tres veces por semana en verano, y una en
otoño. La rutina de mantenimiento impli-
ca retirar la parte aérea de las que se secan
en invierno, podas de limpieza, división de
las matas y la necesidad de replantar donde
hace falta. A lo largo de los años se han ido
incorporando nuevas especies.
✿
FOTOS: MILLE D’ORAZIO