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¿Cuántos corazones caben en los anturios?

¡Muchos más de los que ves en estas páginas! Los anturios no dejan de sorprender con las infinitas variaciones de color y tamaño de sus brillantes espatas. Esta planta tropical que cultivamos dentro de casa no es solo una de las más decorativas sino también una de las más resistentes.

Anthurium andreanum en algunas de sus múltiples versiones. ¡En tu centro de jardinería verás muchas más! Fotos: Flower Council of Holland

El rojo es solamente el color más popular de los anturios. Su acharolada espata (la verdadera flor es el espádice coloreado que surge alineado con el tallo) ha dado pie a toda una paleta de tonalidades verdosas, rosadas y cremas con atractivos degradados e incluso punteados… producto de las hibridaciones a partir de dos especies originarias de la América tropical: Anthurium andreanum principalmente y Anthurium scherzerianum, de espatas más pequeñas y espádice ensortijado de color anaranjado.

Los anturios son plantas resistentes gracias a la fortaleza de sus hojas coriáceas y sus raíces. Si se les ofrecen las mínimas condiciones adecuadas pueden mantener sus brillantes flores durante meses y vivir largo tiempo.
Además de esa amplia gama cromática, los anturios se presentan en una gran variedad de tamaños: desde ejemplares imponentes a compactos y minis. Son, asimismo, plantas purificadoras, capaces de eliminar sustancias nocivas del ambiente.


Los errores que debes evitar en el cuidado de tus anturios

Los anturios son plantas resistentes gracias a la fortaleza de sus hojas coriáceas y sus raíces. Si se les ofrecen las mínimas condiciones adecuadas pueden mantener sus brillantes flores durante meses y vivir largo tiempo. Sin embargo, suelen ser víctimas de una serie de errores bastante comunes:

• Un ambiente frío o con cambios bruscos de temperatura: Estas plantas son tropicales, por lo tanto necesitan un ambiente cálido sin grandes variaciones térmicas. Su temperatura ideal abarca desde los 18-20º a los 28º, nunca más de 35º ni menos de 15º. Con el frío las hojas empiezan a amarillear y las flores a decaer.

• Luz pobre o sol directo: El ambiente debe ser muy luminoso. Si es demasiado sombrío la planta perderá brío y dejará de dar flores. En la axila de cada hoja existe una yema que según las condiciones de luz puede evolucionar para formar una flor o una hoja. Tampoco la expongas al sol directo: los rayos pueden provocarle quemaduras.

• Sequedad ambiental: Mucho cuidado con el efecto desecante de la calefacción. La humedad ambiental es otro de los factores Los errores que debes evitar en el cuidado de tus anturios clave en el bienestar de esta planta. Su ideal se sitúa entre el 60 y el 80%, de modo que necesitará pulverizaciones diarias. Rocíala a unos 15 centímetros de distancia con agua destilada o de lluvia (¡mucho mejor!). También ayuda el que la maceta esté colocada sobre un platito con guijarros y agua y esté rodeada de plantas frondosas.

• Regarlos de más: Los anturios llevan mal el exceso de agua en el sustrato, que puede provocar la pudrición de las raíces. Antes de regar es obligatorio comprobar el grado de humedad de la tierra: la superficie debe percibirse seca. A modo orientativo: se deberían regar aproximadamente cada tres días en verano y una vez a la semana en invierno, según lo demande la planta. Si se riegan por inmersión, introduciendo la maceta en un cubo con tres o cuatro dedos de agua, el sustrato se humectará de forma progresiva y homogénea. Antes de devolverlos a su sitio hay que dejar que escurran completamente.

• Regarlos de menos: En verano no deberían quedarse completamente secos (cuanto más pequeño el tiesto, mayor peligro). Si ocurre será necesario dejar la planta en un cubo con agua para que se rehidraten las raíces.

• Darles demasiado abono: El exceso puede revertir en un crecimiento vegetativo rápido, quemaduras en las hojas, o gran vulnerabilidad ante plagas como las cochinillas. Deberían recibir abono (mejor si es guano líquido) cada dos o tres semanas diluido en el agua de riego en dosis reducidas a la mitad.

• Abrillantar las hojas: No le hace ningún bien a la planta. Si quieres limpiar las hojas utiliza un paño suave humedecido con agua y una pizca de jabón de potasa, de paso eliminas la cochinilla cerosa que pueda aparecer.

• Dejarlos año tras año en la misma maceta: Cada dos o tres años agradecerán un cambio de tiesto y la renovación del sustrato (es aconsejable uno específico para plantas de interior) para que las raíces disfruten otra vez de una tierra aireada y rica. No olvides cubrir el fondo del tiesto con una capa de drenaje.

Más información:

Anthurium: la flor del amor

Anthurium de pequeños corazones

Las plantas de interior más resistentes

  • Rojo brillante
    Rojo brillante

    El rojo clásico del Anthurium andreanum en contraste con el verde del espádice y el degradado.
    Foto: Flower Council of Holland

  • Anthurium scherzerianum de espata amarilla
    Anthurium scherzerianum de espata amarilla

    Los Anthurium scherzerianum se caracterizan por su espádice ensortijado de color anaranjado y espatas relativamente pequeñas, en este caso amarilla con motas rojas.
    Foto: Flower Council of Holland

  • Espádice rosado y espata bicolor
    Espádice rosado y espata bicolor

    Del rosado al verde en la acharolada espata. En el centro, un espádice rosa claro. Los cultivares bicolores de Anthurium andreanum son innumerables.
    Foto: Flower Council of Holland

  • Efecto de gotas rojas
    Efecto de gotas rojas

    El patrón de abigarradas motas rojas de la espata de este Anthurium scherzerianum lo convierten en una extravagancia.
    Foto: Flower Council of Holland

  • Tonos salmón y verde claro
    Tonos salmón y verde claro

    En las espatas de este Anthurium scherzerianum los tonos salmón y verde claro se mezclan de una forma tan sutil como original.
    Foto: Flower Council of Holland

Reportaje completo nº 91 >> página 36