Descripción
Entre los helechos arbóreos que se utilizan como plantas ornamentales, la Cyathea (o Sphaeropteris) cooperi es el más cultivado en jardinería por la belleza y el tamaño de sus frondes, su esbelto porte, rápido crecimiento —una gran ventaja respecto a la Dicksonia antarctica, la otra gran estrella australiana—, facilidad de cultivo y relativa rusticidad. Nativa de Queensland y Nueva Gales del Sur, los estados que abarcan el área este del país, está habituada al clima templado húmedo, aunque puede resistir cierto grado de sequía y heladas suaves siempre que sean cortas y el suelo le ofrezca humedad suficiente. En las zonas más frías o muy calientes y secas se adapta a vivir en un patio luminoso, un umbráculo o un invernadero, donde el sol más caliente no incida en el follaje y pueda disfrutar de las condiciones de temperatura y humedad ambiental adecuadas.
Estructura y follaje
Según las condiciones climáticas y de suelo es capaz de crecer unos 20-30 cm al año y superar los 12 m de altura en su región de origen. El grosor del tronco —de hecho un rizoma modificado llamado estípite— puede variar entre los 15 y los 30 cm de diámetro. Coronados por su espectacular follaje, los ejemplares maduros semejan verdaderos parasoles. Esta cyathea puede producir anualmente más de 20 frondes, que surgen en forma de decorativos báculos revestidos de escamas en forma de pelos de color pajizo o marrón dorado. Los frondes pueden alcanzar entre 2,5 y 4-6 m de largo y lucen un aspecto plumoso gracias a su estructura bipinnada, compuesta por gran cantidad de pequeños foliolos de una tonalidad verde luminosa en el haz y más atenuada en el envés.
Cultivo y cuidados
Precisa un ambiente húmedo, templado, aireado y luminoso. Disfruta del sol de la mañana, pero el del mediodía y la tarde puede producir quemaduras en los frondes. El follaje también se resiente con la sequedad ambiental, la falta de humedad en el sustrato y las corrientes fuertes de aire; sin embargo, es capaz de recuperarse en cuanto las condiciones vuelven a ser favorables. En las zonas más frías conviene acolchar el punto de nacimiento de los frondes para evitar el efecto de las heladas. Necesita un suelo rico en humus, húmedo pero bien drenado. El riego ha de ser regular, incluido el tronco, con mayor frecuencia en verano y menor en invierno. Agradece las aportaciones periódicas de abono orgánico, administrado en dosis bajas y con precaución ya que sus raíces son delicadas.
Usos
En grandes contenedores en interiores y patios, y en jardines de zonas templadas.
Agradecemos al experto Jorge Lorenzo Salamanca (helechosarboreos.com) la información aportada y la revisión de esta página.
Foto: Hanako