Descripción
Entre las plantas de interior, las pequeñas gloxinias destacan por la belleza y, sobre todo, el tamaño relativo de sus flores aterciopeladas: 10 cm de largo en plantas que no levantan más de 25 cm. Desde que la especie fue descubierta en las selvas de BrasiI, un gran número de híbridos ha multiplicado el colorido y la complejidad de sus corolas acampanadas. Las flores surgen en las axilas de las hojas, que forman una roseta creando en conjunto una sensación de ramo, ideal para poner una nota de color en cualquier rincón fuera del sol directo durante muchos meses. Para ello, las gloxinias necesitan humedad en el ambiente y el sustrato, temperaturas suaves y luz tamizada. No es tóxica para perros y gatos.
Estructura, follaje y flores
La gloxinia es una vivaz compacta de apenas 20-25 cm de altura y 20-30 de diámetro dotada de raíces tuberosas. Genera una roseta de hojas grandes y ovales, carnosas y afelpadas; son de color verde oscuro en el haz y más claro en el envés y lucen marcadas nervaduras, incluso plateadas, y márgenes festoneados. Las flores tienen forma de campana y pueden ser simples (en la foto) o dobles, con los bordes de los pétalos (lóbulos, en realidad) lisos, ondulados o muy recortados. Gracias a la labor de los viveristas, la variedad de vigorosos híbridos es muy extensa: producen flores blancas, rojas, de distintas tonalidades rosadas, malvas, púrpuras, violetas... monocromas, bicolores con los bordes de los lóbulos o la garganta blancos, o moteadas (ver texto en verde).
Cultivo y cuidados
Precisa un sitio donde no reciba demasiada luz y esté protegida de las corrientes de aire. El sustrato debe mantenerse húmedo durante el periodo de crecimiento y mientras esté en flor. Conviene mantenerla en el tiesto que trae del vivero para regarla por inmersión unos 15 minutos y dejar que drene bien, ya que no lleva bien el exceso de agua en el sustrato. Antes de regarla es importante comprobar con un palillo largo o la punta del dedo el grado de humedad de la tierra. Agradece las aportaciones de abono diluido en el agua de riego con la periodicidad y dosis indicada por el fabricante. Una vez concluida la floración se debe reducir poco a poco el riego hasta que se sequen completamente las hojas, y dejarla hibernar a 15° de temperatura en su tiesto con la tierra seca hasta el final del invierno, cuando deben reiniciarse los aportes de agua y abono.
Usos
En solitario, en colecciones de ejemplares de flores de diferentes colores, o combinada con otras plantas de interior buscando crear el efecto de un jardín.
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