Descripción
Uno de los nombres que recibe esta tapizante anual suculenta de origen surafricano es alfombra mágica. Y es que en verano se convierte en un vedadero tapiz verde salpicado de sedosas flores de colores intensos: fucsia, amarillo, rojo... Esta planta recibe también el nombre de margarita de Livingstone, pero también el más comercial de mesem, forma abreviada de su nombre científico. Perteneciente a la familia de las Aizoáceas, resulta muy apropiada para la xerojardinería.
Hojas
Las hojas son pequeñas y lanceoladas, verdes y suculentas. La matas alcanzan entre 15 y 20 centímetros de altura.
Flores
Presenta flores parecidas a las margaritas, en brillantes tonos rojos, magentas, rosados, amarillos o blancos, según la variedad. Se cierran de noche y los días nublados. Florece desde comienzos de la primavera hasta que empieza el verano. Para favorecer una floración larga y copiosa se aconseja eliminar las flores pasadas.
Cultivo y cuidados
Originaria de la cálida y seca costa del Cabo, en Suráfrica, la margarita de Livingstone necesita mucho sol y temperaturas medias y altas; como buena crasa, el frío y el exceso de agua la aniquilan. Vive mejor en suelos pobres, arenosos y bien drenados. Exige escaso riego, pero si durante el verano se produce un período de sequía prolongado habrá que procurarle su ración de agua. Es de fácil cultivo y soporta perfectamente la sequedad ambiental y el aire del mar. Debe fertilizarse esporádicamente. Al final del invierno hay que recortar los tallos alargados.
De interés
Es óptima para jardines de escaso riego y mantenimiento, en especial como tapizante en taludes y pendientes, y rocallas. También se puede cultivar en tiestos en una terraza al sol.
Foto: Corma