Descripción
Las weigelas son arbustos leñosos que florecen abundantemente en mayo o junio, según el clima. Nativa de China la Weigela florida y de las zonas altas de Japón la Weigela floribunda (en la foto), son especies rústicas y por lo tanto resistentes a las heladas, pero también al calor y cierto grado de sequía. No obstante, necesitan un poco de humedad ambiental para que el follaje se conserve bonito. Soportan la contaminación urbana y son de lento crecimiento.
Porte y follaje
Las ramas de las weigelas son finas y largas y se arquean con facilidad conformando bellas matas de entre uno y 2,50 metros de altura y extensión. Hoy existen también cultivares de bajo porte (‘Nana’), ideales para tiestos. Las hojas tipo son de color verde vivo, ovaladas y acabadas en punta. Son caducas, pero según la benignidad del clima pueden conservarse en el otoño y adquirir con el frío matices rojizos. Existen cultivares de follaje de color dorado (‘Briant Rubidor’), púrpura oscuro (‘Victoria’, ‘Alexandra’), o variegado con blanco, amarillo limón (‘Magical Rainbow’) o blanco y rosa (‘My Monet’).
Flores y frutos
Las flores son tubulares y se abren en cinco lóbulos. El color original es rosa o rosa fuerte, pero la variedad de tonos se ha multiplicado enormemente (lee el texto de la izquierda). Lucen estambres y pistilo blancos.
Cultivo y cuidados
Pueden situarse a pleno sol, pero en las zonas de veranos más calientes y secos agradecerán una posición en sombra parcial, donde estén protegidas del sol directo, que reseca el follaje. Prefieren los suelos de riqueza media, frescos y con buen drenaje; el pH les resulta indiferente. Las épocas ideales para plantarlas son la primavera y el otoño. El riego ha de ser moderado pero regular, especialmente en verano. Son de bajo mantenimiento y muy resistentes a las plagas. Una poda de limpieza a finales del invierno permitirá eliminar las ramas secas o desviadas. Se pueden recortar ligeramente apenas hayan acabado de florecer para incentivar la refloración de otoño.
Usos
Resultan muy atractivas como ejemplares aislados en el jardín, formando setos libres o en borduras mixtas. También se pueden cultivar en contenedores.
Foto: Mille d’Orazio