Descripción
Aunque es nativo del Lejano Oriente, este pequeño árbol caducifolio de espectacular otoñada y dulces frutos comestibles, ha encontrado en la Cuenca Mediterránea un área de cultivo ideal. No obstante, también vive a gusto en la vertiente cantábrica y en algunas zonas del centro de España. Soporta fríos de hasta -17º (zonas 7-10). Se usa tanto en huertos como jardines por sus cualidades ornamentales. Esta especie usualmente dioica es partenocárpica, es decir que puede producir frutos sin necesidad de polinización y, por lo tanto, libres de semillas. Los árboles alcanzan entre seis y doce metros de altura y un diámetro de copa en torno a los 7-9 metros. Su ritmo de crecimiento es medio.
Tronco, copa y follaje
El tronco es corto y la copa muy ramificada, redondeada y extendida. La corteza es de color grisáceo y se cuartea con la edad. Las hojas son grandes, de unos 15-20 centímetros de largo, ovales y acabadas en punta, de textura coriácea y superficie brillante. En otoño pasan del verde oscuro al naranja y el rojo antes de caer, momento en que se inicia la cosecha de los frutos.
Flores y frutos
Entre mayo y junio produce pequeñas flores perfumadas en forma de urna, de color crema o amarillo pálido las femeninas y rosadas las masculinas. El fruto es una baya de gran tamaño, oblonga o achatada, que conserva el cáliz de la flor. Suele ser amarillo o anaranjado y en invierno persiste en las ramas desnudas de los pies femeninos. El caqui es conocido por su dulzor pero también por su astringencia. Esta aspereza en el paladar varía según los cultivares y disminuye a medida que la fruta madura. ‘Fuyu’, ‘Izu’ y ‘Sharon’ producen frutos sin astringencia.
Cultivo y cuidados
Se debe plantar a pleno sol, en un lugar donde esté resguardado de los vientos fríos y las heladas. Los ejemplares jóvenes deben ser protegidos de las bajas temperaturas los dos primeros años. Tolera un amplio rango de suelos, pero los prefiere limosos, profundos y con buen drenaje; sufre con los muy ácidos, los muy húmedos y los mal drenados. Tolera la sequía. Si recibe el riego adecuado en verano la producción de fruta será mayor. Es de bajo mantenimiento. No requiere poda, excepto de limpieza.
Usos
Como ejemplar aislado y en alineaciones y bosquecillos.
Foto: iStock/Marco Manzini