Los súper alimentos que puedes cultivar en casa

Agua y sol para tu huerto Ya sea en el suelo o en el patio o la terraza, un huerto necesita sol y una toma de agua cercana para facilitar el riego. Muchas horas de insolación. Lo ideal es situar el huerto donde reciba sol directo, orientado al sur o suroeste si es posible, y sin obstáculos (un muro, árboles, construcciones) que proyecten sombra sobre él. Disponer de muchas horas de insolación facilitará el desarrollo de las flores y frutos y la acumulación de reservas en los tubérculos y raíces comestibles. Agua para regar. Es clave pensar en la facilidad del suministro de agua a la hora de decidir la ubicación del huerto. El riego regular es imprescindible sobre todo en primavera y verano. Aireado, pero protegido del viento. Es importante que el huerto cuente con buena aireación para evitar enfermedades, pero al mismo tiempo debe estar protegido de los vientos fuertes que desecan o barren los cultivos. CULTIVOS DE SEMISOMBRA Y SOMBRA Si no dispones de un lugar soleado para el huerto, puedes cultivar especies que funcionen bien en semisombra. Las verduras de hoja verde —espinaca, rúcula, escarola, lechuga— y hierbas culinarias como el perejil, el cilantro, la menta y la hierbabuena, solo precisan entre tres y cuatro horas de sol al día. Las coles en general (género Brassica) necesitan entre tres y cinco horas, y los guisantes, entre cuatro y cinco horas. Las fresas, frambuesas, arándanos, grosellas y moras se consideran prácticamente de sombra. FOTO: GARDENA 6