BUSCA TU CENTRO DE JARDINERÍA MÁS CERCANO

Todo lo que los erizos hacen a favor de tu jardín

“Si ves al erizo comiendo madroños, entrando está el otoño” afirma un dicho popular, pero la verdad es que no suele ser habitual ver a este discreto animalito que, sin embargo, puede llegar a ser un buen aliado en el control de plagas. En esta época del año hibernan, por lo tanto se debe tener especial cuidado al mover restos de poda, hojarasca o cualquier estructura donde puedan haberse refugiado.

Los erizos (un Erinaceus europaeus en la foto) contribuyen al control biológico de plagas de insectos, caracoles y babosas. Foto: AdobeStock

Texto_ Leire Paz Leiza, bióloga

El erizo es un mamífero de pequeño tamaño —13-30 cm de largo y 12-15 cm de altura— y aspecto rechoncho, cuya característica principal es que tiene el cuerpo cubierto de púas, que no son sino pelos modificados y que, como es bien sabido, le sirven de protección frente a un posible depredador: cuando se siente amenazado se encoge en forma de bola con las púas erguidas, erizadas.

Mantén a buen recaudo los productos químicos y evita utilizar pesticidas, especialmente antilimacos no ecológicos, puesto que podrían envenenarse al ingerir caracoles y babosas.
Es un animal solitario, de hábitos nocturnos y crepusculares, que se alimenta, valiéndose de su desarrollado olfato y fino oído (no goza de una gran agudeza visual), de gran diversidad de invertebrados como moluscos (incluidos los caracoles y babosas), coléopteros, arañas, gusanos, así como de pequeños vertebrados y huevos, complementando su dieta con distintos tipos de frutos y bayas.

Hiberna para refugiarse del crudo invierno y se sume en letargo en los veranos muy cálidos. En primavera, para criar, y a finales del otoño, para hibernar, suele fabricarse un mullido nido empleando hierba seca, hojas y musgo, en algún lugar tranquilo como un seto denso, un tronco hueco o hasta debajo de alguna caseta u construcción similar que podamos tener en el jardín.

Ahora bien, hablamos del erizo como si hubiera solamente uno, pero en realidad en España habitan dos especies: el erizo común o europeo (Erinaceus europaeus), extendido por todo el territorio, excepto Canarias, y el erizo moruno (Atelerix algirus), más pequeño y pálido, que se distribuye por el litoral mediterráneo y los dos archipiélagos.

Cómo atraerlos (y protegerlos)

Está prohibido por ley tener erizos como mascotas, aunque sí podemos intentar atraerlos al jardín con unas sencillas medidas.

En primer lugar, deben poder entrar y salir libremente, por lo que en caso de que tu jardín esté delimitado por una valla cerrada o muro, deberás habilitar algún hueco o túnel. Basta con que tenga 13 cm de diámetro.

Puedes proporcionarles agua limpia y alimento, como comida para perros o gatos (nunca leche o pan, ya que pueden causarles diarrea). Aún así, lo mejor es que amontones hojas, ramas y troncos o, si tienes espacio suficiente, que dejes alguna parte sin cultivar para que se convierta en una atractiva zona de alimentación o refugio.

Existen casitas expresamente fabricadas para ellos (consulta en tu centro de jardinería); no obstante, una simple tabla apoyada contra un muro algo apartado podría cumplir la misma función. En la foto, un erizo en una leñera.

Algunas precauciones importantes

Si vas a retirar algún montón de hojarasca, compost, restos de poda acumulados hace un tiempo o cualquier estructura en la que podría haberse refugiado algún erizo, ten precaución de hacerlo sin dañar al posible inquilino, sobre todo durante el periodo de hibernación y de cría, que es cuando son especialmente vulnerables.

Si tienes un estanque, instala alguna rampa de madera o piedras, para que en caso de que caigan, puedan salir por su propio pie, sanos y salvos.

Mantén a buen recaudo los productos químicos y evita utilizar pesticidas, especialmente antilimacos no ecológicos, puesto que podrían envenenarse al ingerir caracoles y babosas.

Más información:

Los animales más útiles del jardín

  • El erizo moruno
    El erizo moruno

    El erizo Atelerix algirus es más pequeño y pálido que el europeo y se distribuye por el litoral mediterráneo y las islas Baleares y Canarias.
    Foto: Wildlife Wanderer

Reportaje completo nº 100 >> página 50