Flores de hoyas: ni cera ni terciopelo...
... ni porcelana ni pasta de azúcar glas. Estos pequeños primores en forma de estrella son producidos por un género de plantas de origen tropical, lianas en su mayoría. Las hoyas son fáciles de cultivar dentro de casa en un ambiente muy luminoso o un invernadero. ¡Además, las flores son perfumadas!
Entre los cultivares de Hoya pubicalyx destaca el ‘Pink Silver’, de estrellas afelpadas carmÃn con reflejos plateados y corona central rosada. Copyright: iStock/ThiprotA primera vista, las flores de las hoyas obligan a preguntarse: ¿De qué están hechas? ¿Cera, porcelana, terciopelo, tal vez fondant? Y no. Estas primorosas estrellas carnosas, aterciopeladas o luminosas de tan pulidas, son flores de hoyas, en su mayoría lianas epífitas oriundas de las florestas tropicales del Sudeste asiático y Nueva Guinea, de India y China a Indonesia, y sobre todo Filipinas, cuna de muchas de ellas. Las especies del género Hoya suman unas 300, a las que hay que añadir subespecies y numerosos híbridos y cultivares (fíjate en www.rareflora.com).
Las flores aparecen agrupadas en umbelas y emiten su fragancia especialmente por la noche. Surgen en unas estructuras especializadas con forma de espolón que no deben eliminarse tras la floración. Las fotos que acompañan este texto apenas dan cuenta de su variedad de flores. Las hay solo blancas, de un rojo casi negro, verdes, amarillas e incluso naranja (corola) con púrpura (corona), como en la Hoya praetorii. Las hojas son perennes, carnosas, glabras o afelpadas, y pueden lucir tachas o coloridas variegaciones.
Más información:
• Ficha: Hoya calycina ‘Stargazer’, Verde es Vida nº55, pág. 42 (ver en la web)