Descripción
Sus largas hojas acintadas y la forma de fuente de las matas le dan una apariencia de hierba o gramínea ornamental, pero el Liriope muscari* es en realidad pariente de bulbosas tan conocidas como los jacintos y los muscaris o nazarenos. Precisamente su nombre específico, muscari, alude al parecido de sus inflorescencias a las de esta bulbosa. La floración se inicia a finales del verano y va seguida de pequeñas y brillantes bayas de color negro al madurar. Es una vivaz de fácil cultivo que disfruta de la sombra —sobre todo en los climas más cálidos—, ideal para plantar al pie de los árboles o en las zonas más umbrosas del jardín o la terraza. Es muy rústica, pero con el frío intenso puede perder el follaje para rebrotar en primavera. Se adapta a un gran abanico de temperaturas y resiste la sequía una vez establecida. Arraiga sin dificultad y se expande mediante estolones a mayor o menor velocidad según las condiciones.
Matas, hojas, flores y bayas
Las vigorosas matas del liriope pueden alcanzar entre 20 y 50 cm de altura. Las hojas son coriáceas, de 8 a 12 mm de ancho; son de color verde oscuro, pero también pueden lucir márgenes de un tono crema o blanco. Produce espigas florales erectas, más o menos densas según el cultivar, en tonalidades que van del violeta oscuro al lila y el blanco, formadas por minúsculas flores nectaríferas muy apreciadas por las mariposas. A continuación surgen las bayas, que persisten a lo largo del invierno y sirven de alimento a los pájaros.
Cultivo y cuidados
Disfruta sobre todo de la sombra, pero también admite un poco de sol tamizado. Prefiere los suelos ricos, frescos y bien drenados, preferentemente ácidos o neutros, pero tolera los secos, incluso pobres y calizos. El riego ha de ser moderado; el encharcamiento puede afectar su rizoma tuberoso. Agradece el aporte de compost al final del invierno y un suelo acolchado todo el año. Conviene protegerlo del frío intenso y los vientos secos. No es propenso a las enfermedades y plagas, excepto los caracoles y babosas. No necesita poda, salvo de lo que se vea seco o amarillo; si se desea rejuvenecer totalmente el follaje se debe cortar al ras entre febrero y marzo. El otoño es la mejor época para plantarlo. Se reproduce por división de las matas en primavera cada 4-5 años.
Usos
Como cubresuelos bajo los árboles y en pequeñas zonas de sombra, borduras de vivaces y helechos, taludes y rocallas. También vive bien en maceta.
* Cuenta con el Garden Merit Award de la Royal Horticultural Society por sus buenas cualidades jardineras.
Foto: Hanako