Descripción
La flor de cera forma parte del grupo de arbustos perennifolios de origen australiano que se pueden cultivar con éxito en climas secos, soleados y cálidos como el del Mediterráneo español. Soporta perfectamente la sequía y es relativamente rústica y fácil de mantener, lo cual la convierte en una planta ideal para la jardinería sostenible. En tu centro de jardinería la encontrarás en forma de matas compactas de unos 40-50 centímetros de altura y diámetro, con abundantes florecillas. En sus hábitats del sudoeste de Australia puede alcanzar los 3-4 metros.
Hojas
Las matas están formadas por multitud de tallos leñosos finos, cubiertos de pequeñas hojas opuestas de color verde claro en forma de agujas planas; acaban en una pequeña uña, lo que le ha valido a esta planta el específico uncinatum. Al frotarlas desprenden un agradable aroma cítrico. Los extremos de las ramillas emergen entre la masa de flores. Con el tiempo suelen desarrollar un porte más abierto y las ramas tienden a separarse y colgar.
Flores
Desde el final del invierno hasta el verano se llena de flores simples de cinco pétalos de color rosa pálido, textura cerosa y 10 estambres. La especie ha dado lugar a numerosos cultivares, como ‘Purple Pride’, de flores magenta; ‘Purple Gem’, rosadas; ‘Orchid’, blancas con el centro verde, de seis pétalos; ‘Laura Mae’, de varios colores (en la foto), o ‘Lady Stephanie’, blancas con el centro púrpura. Producen pequeños frutos rojos con una única semilla. Se pueden usar como flor cortada.
Cultivo y cuidados
Para vivir a gusto, la flor de cera necesita mucho sol y un suelo fértil y arenoso, bien drenado. Una vez establecida tolera períodos de sequía. Sus necesidades de agua son bajas, y se debe regar dejando que el suelo se seque entremedias; el exceso de agua le resulta muy perjudicial, lo mismo que el frío (-7º, zona 9) y la humedad ambiental alta. No obstante, vive bien en la costa mediterránea. Resiste las plagas y enfermedades. Soporta bien las podas.
Usos
Es ideal para el cultivo en maceta, donde no crece demasiado. En el suelo del jardín las matas se desarrollan bastante y pueden usarse en solitario, mezcladas con otras de similares exigencias, o en setos.
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