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verde
es
vida
Aprende a
reconocer
al enemigo
Ser capaz de identificar las plagas claramente y cuanto antes garan-
tiza mayores posibilidades de éxito en el control del ataque y el éxito
del tratamiento. Además, sabiendo a qué plantas suelen apuntar
será más fácil prevenir aplicando el producto fitosanitario apropiado.
El resultado: unas plantas más saludables en el jardín, la terraza y
el huerto. Aquí te enseñamos a reconocer las plagas más comunes.
CUIDADOS
FOTOS: MILLE D’ORAZIO; M. LOSSEAU; MICHELLE PEARSON; FREDERIQUE LAVOIPIERRE; GILLES SAN MARTIN
TRIPS
Cómo son:
Son insectos negros de
entre uno y dos milímetros de largo,
con forma de piojo; las ninfas son
amarillas y muy activas.
Cómo actúan:
Punzan los tejidos
para alimentarse, produciendo
punteados o pequeñas manchas
plateadas en las hojas y flores.
Provocan el empalidecimiento, la
deformación y la caída del follaje;
propician el desarrollo de virus y el
debilitamiento general de la planta.
Son la principal plaga de la cebolla.
Los favorecen:
La sequedad y el
calor, por ello atacan en primavera
y sobre todo en verano.
Qué hacer:
Uno de los principios
activos más eficaces contra los trips
es el Dimetoato 40%, que se puede
aplicar también en el huerto. Entre
los ecológicos, el aceite de neem.
Cómo prevenir:
Durante la primave-
ra y el verano aplicar un insecticida
con Imidacloprid 20% (suelen
actuar de forma sistémica).
COCHINILLAS
Cómo son:
Tienen un escudo protector
ceroso de color marrón, o algodonoso
o estriado blanco. Las verás en las par-
tes menos visibles de las plantas, como
las axilas y el envés de las hojas, nervios
foliares y pecíolos.
Cómo actúan:
Succionan la savia de las
plantas, provocando un crecimiento más
lento y amarilleo, deformación y daño en
las hojas. Atacan especialmente en pri-
mavera y verano. Las cerosas segregan
una sustancia melosa que favorece la
aparición del hongo negrilla o fumagina;
no es letal, pero resulta antiestético (se
elimina con un limpiador de melazas y se
trata con un fungicida a base de azufre).
Especies favoritas:
De las cerosas, lau-
reles, camelias, cítricos (frutos), olivos,
Phalaenopsis;
estriadas, arces japone-
ses; algodonosas, palmeras de interior.
Las favorecen:
Los ambientes secos
y cálidos, y la falta de nutrientes.
Qué hacer:
Tratar cuanto antes y, si es
posible, trasladar las plantas afectadas
a un lugar más fresco y luminoso. Se
combaten con un fitosanitario sistémico,
que debe contener clorpirifos 48%, muy
efectivos sobre todo en cochinillas adul-
tas. A los 7-15 días, y también en caso
de detección precoz de larvas, tratar con
soluciones de Piriproxifen 10%. Se debe
mojar bien toda la planta, especialmente
el envés de las hojas. Como alternativa,
el extracto de neem es un fitosanitario
ecológico que actúa por contacto e
ingestión, con gran éxito si se administra
en febrero-marzo. Si la afectación es pe-
queña se puede rociar la planta con una
solución de agua y detergente lavavajillas.
Cómo prevenir:
Revisar a menudo los
tallos y el envés de las hojas. Aplicar
los fitosanitarios mencionados en mayo-
junio, y aceite de verano en las leñosas.
PULGONES
Cómo son:
Son insectos de color
verde, marrón o negro, muy pe-
queños. Se asientan en los brotes
tiernos y botones florales especial-
mente de las plantas de exterior.
Se propagan a gran velocidad.
Cómo actúan:
Succionan la savia
y deforman las hojas y flores.
Segregan una melaza que atrae
a las hormigas y además favorece
la aparición del hongo negrilla
o fumagina (ver cómo combatirlo
en la columna de la izquierda).
Los favorecen:
El ambiente
reseco y cálido, el uso excesivo
de abonos, el descuido en el riego
y la presencia de malas hierbas.
Qué hacer:
Lo más eficaz es usar
un insecticida sistémico específico
con Dimetoato 40%, o un polivalen-
te sistémico con Imidacloprid; am-
bos actúan también por contacto e
ingestión. Una alternativa ecológica
son los insecticidas basados en las
piretrinas (se obtienen de una flor),
el purín de ortigas y el agua jabono-
sa (una cucharada de jabón líquido
por litro de agua). Las mariquitas
sirven para su control biológico,
ya que se alimentan de ellos.
Cómo prevenir:
Algunos de estos
insecticidas pueden usarse también
preventivamente en primavera y ve-
rano, aplicándolos una vez al mes.