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Flores de cactus para la Navidad

En los últimos meses del año, algunos cactus se llenan de flores magentas, rojas, rosadas, asalmonadas, incluso blancas. Son los llamados cactus de Navidad, plantas crasas que si en su Brasil natal florecen a partir de mayo, aquí lo hacen de noviembre a marzo al obligado abrigo de un interior luminoso, cálido y húmedo. Son la Planta Protagonista de noviembre.

Los ejemplares de Schlumbergera truncata tienen el tamaño ideal para lucirlos en solitario o en colecciones colocadas en una estantería. Copyright: Oficina Holandesa de Flores

La delicadeza de sus flores de pétalos sedosos y los raros tallos formados por segmentos planos, confieren un aire tan exótico como tropical a los cactus de Navidad. El pequeño tamaño de las plantas y su porte péndulo permiten lucirlas en solitario, sobre estantes o en cestas colgantes en cualquier rincón luminoso de la casa.

La humedad ambiental y la intensa luz (fuera del sol directo) constituyen las mayores exigencias de estas plantas, dado su origen tropical y su condición de epífitas.
Sin embargo, como muestra la foto de arriba, es en las colecciones donde se explaya un atractivo colorido que va del rojo guinda al blanco, pasando por el fucsia, el magenta, los rosados, los asalmonados e incluso el amarillo pálido. ¿Por qué renunciar a alguno? Un conjunto de tiestos con cactus de Navidad puede convertirse en el adorno vivo más decorativo dentro de casa durante el invierno. Además, como tantas plantas de origen tropical, ejercen una acción purificadora en el ambiente. Este año, el cactus de Navidad es la Planta Protagonista del mes de noviembre de la Oficina Holandesa de Flores.

Estas plantas pertenecen o son híbridos de la especie Schlumbergera truncata (antes llamada Zygocactus truncata), una cactácea epífita originaria de las regiones próximas a Río de Janeiro y São Paulo. En su hábitat natural crecen sobre las ramas de los árboles, protegidas de la fuerza del sol directo por la sombra del follaje. Allí suelen florecer en mayo; en el hemisferio Norte desde mediados del otoño.

Un ramillete de tallos y flores

Los carnosos tallos de los cactus de Navidad están formados por segmentos planos que recuerdan una pluma; presentan márgenes dentados ocasionalmente rematados con pequeñas agujas, y se articulan formando numerosas ramificaciones colgantes muy decorativas. Cumplen la función de las hojas, ya que se encargan de realizar la fotosíntesis.

En las areolas del extremo de estos tallos surgen uno o varios capullos alargados y puntiagudos que al abrirse dan paso a unas delicadas flores diurnas de seis a siete centímetros de largo, tubulares, formadas por numerosos pétalos estrechos acabados punta, más o menos curvados hacia atrás. En el centro de la corola asoma un largo pistilo, generalmente de un color muy llamativo, rodeado de un penacho blanco de estambres muy finos y traslúcidos.

CÓMO CUIDAR ESTOS CACTUS

• La humedad ambiental y la intensa luz (fuera del sol directo) constituyen las mayores exigencias de estas plantas, dado su origen tropical y su condición de epífitas. Sobre todo en verano necesitarán recibir pulverizaciones con agua. No soportan las bajas temperaturas (hasta -1º, zonas 10-11); lo ideal es que en invierno no bajen de 10º.

• Tampoco toleran el exceso de agua, ya que el encharcamiento puede provocarles podredumbre. Mientras estén surgiendo los capullos se deben regar unas dos veces por semana dejando siempre que el sustrato se seque entre medias; una vez que haya concluido la floración se ha de reducir el riego. En las regiones de clima suave pueden vivir al exterior, en semisombra.

• La floración será más abundante si reciben un fertilizante para plantas de flor desde abril a agosto, disuelto en el agua de riego. Entre agosto y septiembre necesitarán un lugar fresco (15-20º) y menos riego para favorecer la floración. Una vez formados los botones, es conveniente no mover las plantas para que no los pierdan y se queden sin flores.

• Si se desea cambiarlas de tiesto u obtener nuevos ejemplares por esquejes, se debe utilizar sustrato para cactus u orquídeas, o una mezcla de dos partes de turba o mantillo por una de arena; un buen drenaje es clave. Entre mayo y septiembre se pueden conseguir nuevas plantas enterrando el extremo de esquejes de tres o cuatro segmentos de tallo.

• Como sucede con tantas especies de interior pueden sufrir el ataque de la cochinilla, y de la araña roja si el ambiente es muy seco. 

Más información:

Ficha: Schlumbergera truncata, Verde es Vida nº59, página 39 (ver en la web)

• Cactus: a falta de agua, mucha belleza, Verde es Vida nº64, página 28 (ver en la web)

Plantas purificadoras: aire limpio dentro de casa, Verde es Vida nº61, página 34 (ver en la web)

  • Coloridas estrellas de Semana Santa
    Coloridas estrellas de Semana Santa

    En Semana Santa es otro cactus epífito brasileño el que emite sus flores: Rhipsalis gaertneri o Hatiora gaertneri (antes Rhipsalidopsis gaertneri). Los tallos son muy parecidos a los del cactus de Navidad, pero las flores tienen forma de estrella, con numerosos pétalos estrechos, aguzados, tiesos o muy curvados; en el centro son muy visibles el pistilo y los estambres. Aparecen en el extremo de los tallos en solitario o formando grupos, como en la foto de arriba. Las flores pueden ser escarlatas, rosadas, fucsias... Exige básicamente los mismos cuidados que las Schlumbergera, aunque en invierno el sustrato debe permanecer ligeramente húmedo.
    Foto: iStockphoto / Anna Yu

  • Múltiples tonalidades
    Múltiples tonalidades

    Las flores de la Schlumbergera truncata clásica suelen ser de un vivo color rosa, pero los híbridos han multiplicado las tonalidades. Muchas veces los pétalos lucen tonos más claros en el centro o exhiben variegaciones con blanco a modo de pinceladas, lo que aumenta el atractivo de las flores, o lucen flores blancas con pistilo de color fucsia, como en la foto.
    Las hibridaciones se iniciaron hace 150 años en Inglaterra cruzando Schlumbergera truncata y Schlumbergera russelliana; una de las más famosas es la Schlumbergera x buckleyii, que florece entre diciembre y febrero. Más tarde se lograron flores más grandes mediante cruzamientos con Schlumbergera orssichiana. Algunos cactus de Navidad aparecen como Schlumbergera bridgesii, pero se considera un sinónimo de Schlumbergera truncata.
    Foto: Oficina Holandesa de Flores

Reportaje completo nº 74 >> página 34